Las afecciones del aparato digestivo se estudian en cuanto a su etiología (causas) y a su tratamiento en el ámbito de una subdivisión por partes de conducto. Tal subdivisión interesa en ocasiones órganos diferenciados, tales como la boca, el estómago o el duodeno, y otras veces se establecen dentro de un mismo órgano, caso de la distinción entre el intestino delgad, el grueso y, dentro de este último a su vez, el ciego, el colon y el recto. Dada la complejidad estructural y la diversidad de mecanismos que se ponen en juego en la función digestiva, laas enfermedades gastroenterológicas presentan una notable variedad, tanto en sus manifestaciones clínicas como en el grado de gravedad que pueden alcanza, y entre ellas se cuentan algunos de los procesos patológicos de más elevada incidencia, tales como las úlceras de estómago y duodeno, la gastritis o la apendicitis.

La gastroenterología es una rama de la medicina a la que compete el estudio de los órganos que constituyen el conducto digestivo y que se ocupa del análisis, la prevención y el tratamiento de las enfermedades que afectan tales integrantes.

ALGUNAS ENFERMEDADES GASTROENTEROLÓGICAS

Signos y síntomas generales

Se diferencian una serie de manifestaciones sintomáticas comunes e inespecíficas en el ámbito de la gastroenterología. Así como en el resto de las disciplinas clínicas, el síntoma más frecuente referido por el paciente es el dolor, que presenta an algunos casos características especiales y que puede ser signo diagnóstico. El llamado dolor cólico, por ejemplo es una sensación áligida aguda de la región abdominal, producida por la contracción espasmódica de los órganos digestivos que presentan fibras musculares lisas. Se distinguen, pues, cólicos renales, de estómago, pancreáticos, hepáticos, etc. Otras manifestaciones dolorosas pueden experimentarse en forma de constricción, quemazón, punzada, compresión o pesadez en el órgano afectado.

Entre los síntomas más habituales de las enfermedades gastroenterológicas se encuentran también las náuseas y los vómitos, que dan lugar a la expulsión repentina de sustancias contenidas en el estómago; la disfagia, alteración de la deglución de alimentos que cuando es dolorosa se denomina odinofagia; y la anorexia o perdida de apetito.

Es asimismo común en la sintomatología la aparición de la halitosis o fetidez del aliento. Se trata de un signo frecuente de indicaciones muy diversas y que en ocasiones se relaciona también con transtornos en las vías respiratorias. Obviamente, la cantidad y la diversidad de síntomas más especificos de cada lesión en el contexto de la gastroenterología resulta ingente, pudiéndose diferenciar gran cantidad de rasgos tales como la sialorrea o excesivo flujo de saliva, la diarrea o evaciación intestinal más frecuente de lo habitual, y el estreñimiento o retención de las heces fecales.